Este tipo de pan ha sido parte de la dieta mediterránea durante siglos. Su versatilidad y durabilidad lo han convertido en una opción popular en la cocina española, especialmente en la preparación de tapas y platos de picoteo. Su historia y presencia en la gastronomía española la hacen única y apreciada por los amantes de la buena comida.
Como punto de partida, podemos afirmar que la «regañá» es un tipo de pan tradicional de la gastronomía española, especialmente asociada con la región de Andalucía. Pero… ¿Sabías que también se le conoce como «pan de cristal»? Su historia se remonta a tiempos antiguos, y su popularidad ha perdurado a lo largo de los años.
Se caracteriza por ser un pan crujiente y fino, y se obtiene a través de un proceso de doble cocción, que implica primero hornear el pan y luego tostarlo para lograr su característica textura crujiente. Es común encontrarla en forma rectangular y en fragmentos irregulares, lo que la hace ideal para acompañar tapas, quesos, embutidos y otros aperitivos.
¿Dónde se fabricó por primera vez?
Como hemos comentado antes, la regañá tiene sus raíces en la tradición culinaria española, particularmente con Andalucía. Se dice que se fabricó por primera vez en Sevilla, en Alcalá de Guadaira, pero a ciencia cierta se desconoce el lugar específico de fabricación o una fecha exacta de su origen, ya que es parte de la larga tradición de panadería española.
La técnica de doble cocción para lograr esa textura crujiente ha sido utilizada durante generaciones en la elaboración de pan en la región y probablemente, la regañá haya evolucionado de forma natural a lo largo del tiempo, en respuesta a los gustos y preferencias locales.
¿Qué relación tiene con la marina?
La historia de la regañá se remonta años atrás, cuando se descubrió que, al someter al calor excesivo sopas de cereal, se obtenía un alimento con bajo contenido en agua, muy apropiado para el almacenaje y los largos viajes.
Una especie de pan de forma plana y de larga conservación, que se distribuía entre las tripulaciones, que muy a menudo eran confinados a comer este pan duro a regañadientes, de ahí su nombre: ‘la regañá’. Era el único sustento del día, por lo que se convirtió en una especie de «entretenimiento» al roerlo todo el día.
No queremos ser crueles, pero hoy damos las gracias al castigo que nos ha hecho conocer este delicioso manjar de acompañamiento.
Beneficios de la regañá artesana con aceite de oliva
La regañá artesana con aceite de oliva como la de Los Rosales, puede ofrecer varios beneficios debido a los ingredientes que la componen.
Aceite de oliva
El aceite de oliva es conocido por ser una grasa saludable, rica en ácidos grasos monoinsaturados, que se ha asociado con beneficios para la salud cardiovascular.
Fibra
Las regañás artesanas contienen ingredientes ricos en fibra, lo que contribuye a una dieta equilibrada y favorece la salud digestiva.
Producto artesanal
Al ser artesana, la regañá se elabora con ingredientes frescos y de alta calidad, sin aditivos ni conservantes innecesarios.


Fuente de energía
Al ser un producto de panadería, la regañá es una fuente de energía, proporcionando carbohidratos necesarios para el funcionamiento del cuerpo.
Sabor, aroma y textura crujiente
El uso de aceite de oliva en la regañá artesana proporciona un sabor característico y un aroma agradable, añadiendo un toque distintivo frente a otros productos de panadería.
Además, la doble cocción característica de la regañá artesana contribuye a su textura crujiente, y esto se hace agradable tanto en términos de sabor como de satisfacción al masticar.
Acompañamiento versátil
La regañá es versátil y puede acompañar una variedad de alimentos, desde quesos y embutidos hasta ensaladas. Puede ser una alternativa más saludable a otras opciones de pan más densas.
Es importante recordar que la información sobre beneficios específicos puede variar dependiendo de la receta exacta y los ingredientes utilizados en la regañá artesana que estés considerando. Para conocer en detalle toda la información sobre nuestras regañás con aceite de oliva, puedes descargar la ficha técnica del producto aquí.
¿Con qué comidas y alimentos combina?
La regañá es un acompañamiento versátil que puede combinarse con una variedad de comidas y alimentos. Aquí te dejamos algunas sugerencias:
Quesos
La regañá va muy bien con una variedad de quesos, ya sean suaves o intensos. Puedes combinarla con queso manchego, queso de cabra, queso azul o cualquier otro de tu elección.
Embutidos
Es un acompañamiento clásico para embutidos y chacinas como el jamón serrano, chorizo, salchichón y lomo embuchado. La combinación de la textura crujiente de la regañá con la intensidad de los embutidos es deliciosa.
Patés
Untar patés sobre la regañá puede ser una opción deliciosa. Los patés de hígado, salmón o vegetales pueden complementar bien su sabor y textura.
Ensaladas
Trocear la regañá y agregarla a las ensaladas puede aportar una textura crujiente única. También puedes utilizarla como base para servir ensaladas o salsas.
Sopas y cremas
Utiliza la regañá como crutón para acompañar sopas o cremas. Aportará textura y sabor sin abrumar el plato principal.


Estas son solo algunas ideas, ya que la versatilidad de la regañá artesana te permite experimentar con diferentes combinaciones según tus preferencias personales.
Hasta aquí, toda la información que traíamos hoy sobre las regañás, si quieres consultar toda nuestra variedad de picos de pan, ¡¡no dudes en visitar nuestra web!! Eso sí, te advertimos que tienen ese crujido que los hacen tan característicos y que están tan ricos…