Hoy queremos dedicar unas palabras a una persona muy especial para nosotros, Francisco Agudo Rey, alguien que ha sido mucho más que un distribuidor: un compañero de viaje, un pilar fundamental en la historia de Patatas Los Rosales.
Tras 45 años de dedicación, trabajo y esfuerzo, ha llegado el momento de su merecida jubilación. Por ello, no podemos dejar pasar la oportunidad de reconocer su inigualable labor y agradecerle todo lo que ha hecho por esta empresa.
Un viaje que comenzó hace 45 años
Todavía recordamos las primeras andadas de Paco junto a nuestro fundador, Francisco Vizcaíno, cuando este proyecto no era más que un pequeño despachito de churros y patatas fritas en Los Rosales-Tocina.
Desde el principio, su vocación, entrega y profesionalidad marcaron la diferencia. En aquellos primeros días, la aceptación de nuestros productos fue tan grande que pronto comenzamos a venderlos en cartuchitos y en esas “bolsitas transparentes” que él mismo recuerda con tanto cariño.


Desde aquellos tiempos recorriendo pueblos y ferias hasta la actualidad, hemos trabajado juntos, codo a codo, compartiendo valores esenciales: el esfuerzo, el sacrificio, la mejora constante y el buen hacer.
Sin duda, Paco Agudo ha sido un eslabón fundamental en nuestra historia, alguien que ha vivido de primera mano la evolución y crecimiento de Patatas Los Rosales, ayudándonos a llevar nuestros productos a más hogares, más familias y más rincones de nuestro país.
La importancia de una cadena de distribución fuerte
Si algo hemos aprendido a lo largo de estos años, es que detrás de cada bolsa de patatas, cada regañá y cada aperitivo que llega a la mesa de nuestros clientes, hay un gran equipo humano que lo hace posible.
Y dentro de ese equipo, nuestros distribuidores juegan un papel clave. Son ellos quienes aseguran que el producto llegue en perfectas condiciones. Trabajando incansablemente para que Patatas Los Rosales esté presente en supermercados, tiendas y rincones de toda España.


Paco no solo ha cumplido esta función con excelencia, sino que lo ha hecho con una pasión y compromiso que han dejado huella. Su forma de trabajar, su trato cercano y su dedicación han sido la mejor representación de lo que somos: una empresa familiar que cree en el esfuerzo y en la calidad por encima de todo.
Gracias a él, hemos podido crecer y consolidarnos como una marca de referencia en el sector de los aperitivos, manteniendo siempre el espíritu artesanal con el que empezamos.
Más que un distribuidor, parte de la familia
Después de tantos años de trabajo conjunto, es imposible no considerar a nuestro querido Paco como parte de la familia de Patatas Los Rosales.
Ha sido testigo de nuestra evolución, desde aquellos primeros lotes de patatas fritas hasta la diversificación de nuestros productos; con las regañás, los picos y otros aperitivos que hoy forman parte de nuestro catálogo. Ha vivido de cerca cada reto y cada logro, y siempre ha estado ahí para apoyarnos en cada paso del camino.
Su compromiso y dedicación nos han inspirado a seguir mejorando cada día. Su historia es un reflejo del tipo de relaciones que queremos construir con todos los que forman parte de nuestra empresa. Porque en Patatas Los Rosales no se trata solo de vender productos, sino de crear lazos fuertes y duraderos, basados en la confianza y el respeto mutuo.
Te homenajeamos y damos gracias de corazón
Hoy, con emoción y admiración, queremos rendirle homenaje y desearle lo mejor en esta nueva etapa de su vida. Sabemos que se lleva consigo una gran cantidad de recuerdos y experiencias, y estamos seguros de que su huella permanecerá en Patatas Los Rosales para siempre.
Nos quedamos con sus palabras, con su historia y con la certeza de que siempre será parte de nuestra familia. Y aparte, queremos agradecerle no solo su trabajo y esfuerzo, sino también su amistad, su lealtad y su cariño.
Nos sentimos afortunados de haber contado con alguien como él a lo largo de estos 45 años. Pero especialmente, de haber compartido juntos este camino lleno de aprendizajes y satisfacciones.
No podemos estar más agradecidos por todos estos años de esfuerzo. Por su entrega y por haber llevado con orgullo el nombre de Patatas Los Rosales allá donde iba. Ha sido un pilar fundamental en nuestra historia, y aunque hoy cerramos un capítulo, ya siempre formará parte de nuestra historia.
Ahora sí, Paco, te deseamos una jubilación llena de felicidad, descanso y nuevas experiencias. Gracias por todo. ¡Que esta nueva etapa te traiga tanto éxito y felicidad como la que tú nos has regalado durante todos estos años!

